摘要:Denise Y.Arnold, reconocida antropóloga andinista, especialista en el área aymara boliviana, autora de más de veinte libros y una centena de ensayos, muchos de ellos en colaboración con Juan de Dios Yapita, divide su tiempo entre La Paz y Londres.En La Paz, dirige el Instituto de Lengua y Cultura Aymara (ILCA), que desde hace ya varios años se posiciona como uno de los centros de producción intelectual referentes del área andina, con una importante proyección regional e internacional.En Londres, dirige y participa de distintos proyectos vinculados actualmente al estudio de las técnicas textiles andinas, en Birkbeck College London, de la University of London.Estos caminos, entre Suramérica y Europa, sin duda colaboraron a definir buena parte de sus preocupaciones e intereses de investigación, pero son quizá los “caminos guerreros” que se trazan desde Qaqachaka aquellos que mejor permiten remontar hoy sus preguntas y búsquedas.Sabemos que Denise no sólo ha conseguido llamar la atención sobre temas en su momento poco estudiados (como la arquitectura “vernácula” del Altiplano), sino que lo ha hecho en colaboración con distintas personas de las comunidades “estudiadas”, junto a las cuales escribió numerosos artículos y libros.Además, lejos de invisibilizar su participación en proyectos de desarrollo, su producción plantea explícita y críticamente la necesidad de la intervención de los antropólogos, que en esta entrevista define como “abrir los estudios antropológicos a temas reales”.Esto no impidió (muy por el contrario) un desarrollo teórico consistente, cuyos desenlaces actuales se caracterizan por haber logrado articulaciones teórico-interpretativas con los debates antropológicos de otras regiones de América, especialmente con tierras bajas y Amazonía.Mediante distintos desplazamientos intelectuales (que muchos considerarían como arriesgados) y una buena dosis de “imaginación conceptual” (para parafrasear a Eduardo Viveiros de Castro), buena parte de la producción actual de Denise se ha ocupado de llevar hacia los Andes algunas de las preocupaciones que parecían “típicas” de tierras bajas, logrando acceder a las interpretaciones andinas de conceptos y categorías que parecían ajenos a las tierras altas.Así, nociones como “depredación ontológica” o “apropiación de subjetividades” devinieron parte de explicaciones que lentamente comenzaron (y continúan cada vez más) cobrando sentido en los Andes.Todo ello, claro, en el marco de la impronta etnográfica que caracteriza su producción, que se define por una densidad descriptiva y analítica (en español y en aymara, la mayoría de las veces) que no siempre es fácil de encontrar.En esta entrevista, realizada en una tarde de primavera en la biblioteca de ILCA, en La Paz, Denise señala los tambos de sus recorridos y desenrolla las madejas de algunas de sus propuestas más difundidas, recordando decisiones, azares, alegrías, frustraciones y develando también las razones que hacen imprescindible continuar con el estudio de sus ideas.
其他摘要:Denise Y. Arnold, a renowned Andean anthropologist, specialist in the Bolivian Aymara area, author of more than twenty books and a hundred essays, many of them in collaboration with Juan de Dios Yapita, divides her time between La Paz and London. In La Paz, she directs the Instituto de Lengua y Cultura Aymara (ILCA), which for several years has positioned itself as one of the leading centers of intellectual production in the Andean area, with an important regional and international projection. In London, he directs and participates in various projects currently linked to the study of Andean textile techniques at Birkbeck College London, University of London. These paths, between South America and Europe, undoubtedly helped to define a good part of their concerns and research interests, but perhaps the "warrior paths" traced from Qaqachaka are those that best allow them to trace their questions and searches today. We know that Denise has not only managed to draw attention to subjects that were not studied at the time (such as the "vernacular" architecture of the Altiplano), but that she has done so in collaboration with different people from the "studied" communities, together with whom she wrote numerous articles and books. Moreover, far from invisibilizing his participation in development projects, his production explicitly and critically raises the need for the intervention of anthropologists, which in this interview he defines as "opening anthropological studies to real issues". This did not impede (on the contrary) a consistent theoretical development, whose current outcomes are characterized by having achieved theoretical-interpretative articulations with the anthropological debates of other regions of America, especially with lowlands and Amazonia.By means of different intellectual displacements (which many would consider risky) and a good dose of "conceptual imagination" (to paraphrase Eduardo Viveiros de Castro), a good part of Denise's current production has taken to the Andes some of the concerns that seemed "typical" of the lowlands, gaining access to Andean interpretations of concepts and categories that seemed foreign to the highlands. Thus, notions such as "ontological depredation" or "appropriation of subjectivities" became part of explanations that slowly began (and continue increasingly) to make sense in the Andes. All this, of course, within the framework of the ethnographic imprint that characterizes its production, which is defined by a descriptive and analytical density (in Spanish and in Aymara, most of the time) that is not always easy to find.In this interview, held on a spring afternoon at the ILCA library in La Paz, Denise points out the drums of her travels and unrolls the hanks of some of her most popular proposals, recalling decisions, hiccups, joys, frustrations and also revealing the reasons that make it essential to continue studying her ideas.