摘要:El cine es, quizás, un terreno fecundo para el discernimiento de los ejes y articulaciones de los derechos humanos con las formas actuales de democracia; para comprender las modificaciones esenciales que está sufriendo permanentemente la enunciación jurídica, para poder seguir las fluctuaciones actuales de reclamo y exigencia de derecho y de hecho al ritmo de los novedosos problemas éticos, políticos y estéticos que plantean los nuevos agenciamientos colectivos. Multitud, pueblo, grupúsculo, ghetto, más allá de las determinaciones socio-culturales, y en tanto formas de ser de los gobernados, tienen en común su existencia fortuita, su vocación de finitud, su reclamo auto-gestionario y su potencia de hecho (quid facti).