摘要:Más allá del mundo domesticado de las certezas cotidianas y de los calculados acomodamientos a las exigencias inmediatas de la vida supuestamente adulta, pero no por fuera, sini presente en su ausencia, audible en su silencio, la pregunta filosófica irrumpe azarosa, en la edad de las preguntas, venida de no se sabe dónde y no se sabe cómo, para desestabilizar las seguridades cuidadosamente conquistadas. Ese acontecimiento fortuito, inesperado, no se deja domesticar siquiera en los rituales de la academia en los que el profesor intenta más que el asombro la contradiccón de una doctrina del asombro. La piedra angular de la enseñanza, el fundamento cuidadosamente puesto para la ilustración del discípulo, es el mismo que él mismo debe retirar para su propia libertad, pero también para ver derrumbarse el edificio.