出版社:Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos
摘要:La transición democrática de los años noventa en México se manifestó de manera explosiva en el estado de Chiapas con el levantamiento zapatista el 1 de enero de 1994, una rebelión de miles de campesinos indígenas que respondía a la grave crisis política, económica y agraria generada por una transición democrática contradictoria y un multiculturalismo neoliberal (Hale, 2006). Este artículo analiza la matanza que tuvo lugar en Acteal el 22 de diciembre de 1997, localidad ubicada en la región de Los Altos del municipio de San Pedro Chenalhó, en el marco del conflicto armado en Chiapas. Ese día, un grupo de campesinos tsotsiles dotado de armas de alto calibre disparó contra miembros de la organización pacífica de Las Abejas, 1 los cuales estaban rezando por el retorno de la paz, mientras que numerosos pedranos 2 habían huido a otras localidades o municipios. Los zapatistas autoproclamaron un municipio autónomo en 1996, sacudiendo con profundidad las relaciones de poder local, lo cual desató miedos muy potentes por parte de los caciques del Partido Revolucionario Institucional (pri), cuya hegemonía decayó brutalmente. Como reacción, el armamento de grupos civiles antizapatistas —designados como grupos de autodefensa según las autoridades, autonombrados pojwanej (“los protectores” en tsotsil) calificados como paramilitares por parte de los defensores de derechos humanos y los sobrevivientes de la matanza— fue interpretado como una expresión privada de una justicia “por sí misma”. Durante dos años, los clivajes por motivos agrarios, religiosos o políticos aumentaron, generando diversas violencias (asesinatos, secuestros, emboscadas, linchamientos, desplazamientos forzados) que estallaron en varias localidades del municipio, hasta su paroxismo, que fue la matanza de Acteal. El ataque del 22 de diciembre dio muerte a 45 indígenas tsotsiles, 18 mujeres adultas, de las cuales cuatro estaban embarazadas, 16 niñas entre 8 meses y 17 años, y cuatro niños entre 2 y 15 años, además 26 personas resultaron heridas, en su mayoría niños con lesiones permanentes. Las víctimas fueron ejecutadas con disparos y después amontonadas, sin embargo, nunca hubo consenso en cuanto a las etapas del ataque ni a la posterior interpretación por el tratamiento físico y mediático que se hizo del cuerpo femenino. Durante el trabajo de campo realizado varios años después de la matanza, 3 estas controversias resurgieron con mucha fuerza en el debate público, mezclando argumentos jurídicos e interpretaciones académicas opuestas, unos, sosteniendo que las mujeres fueron mutiladas después de su ejecución, otros, negando totalmente esas agresiones corporales.
其他摘要:This paper examines the post-mortem treatment of the bodies of the Acteal massacre that took place on December 22, 1997. It recapitulates controversies arising both from modifications that were made to the corpses that had been attacked by firearms, as well as from the end-use of the bodies of four pregnant women, allegedly mutilated. It demonstrates that the violence techniques used on the female body sum up sociopolitical, symbolic and hermeneutical issues, making it the embodiment of the rupture of social and symbolic space of the inhabitants of San Pedro Chenalhó. Here it is shown that the body is “proof” in its double meaning (preuve and épreuve) of gender violence suffered by women, even if the message is addressed to men.