摘要:El proceso de construcción de un cortometraje se convierte en una metáfora. La educación expande su potencial formativo, la comunicación es la garantía de que el conjunto de mediaciones educativas tienen sentido. El cine, más allá de su soporte y formato, es una ventana que posibilita la reflexión y la acción dialógica. La Red ha producido significativos cambios en el sistema de producción, distribución y exhibición, en las audiencias y en el lenguaje. Recepción y producción son los dos factores que nos permiten hablar de audiencias activas, autónomas y creativas. La creación de un cortometraje entraña una aventura lúdica y social. En este artículo, nos proponemos analizar la experiencia del Programa “Cine y Salud” llevada a cabo en Aragón y consistente en la producción de cortometrajes entre los alumnos de enseñanza secundaria con el fin de desarrollar, entre otros aspectos, las habilidades sociales entre los participantes.