期刊名称:Caravelle. Cahiers du monde hispanique et luso-brésilien
印刷版ISSN:1147-6753
电子版ISSN:2272-9828
出版年度:2003
卷号:81
期号:1
页码:203-228
DOI:10.3406/carav.2003.1445
出版社:Presses universitaires du Mirail
摘要:La «novela de la dictadura» ha sido estudiada desde diferentes ángulos, prestando especial atención a su figura central : el dictador. El presente artículo analiza la importancia que ha tenido un personaje clave en el engranaje represivo, como es el verdugo. Convertido ocasionalmente en «delfín» o «favorito», desarrolla su labor en las zonas oscuras del poder, como un «profesional cualificado», con el objeto de mantener el orden establecido. Escritores tan diferentes en sus planteamientos sobre el poder como Asturias, García Márquez y Vargas Llosa han utilizado arquetipos procedentes de la literatura hagiográfica, como son los modelos del santo y el mártir, inviniendo su sentido original, para construir a sus personajes. Son los verdugos verdaderos ángeles exterminadores, apóstoles del mal, santos de las tinieblas que trabajan incansablemente no para el reino de los cielos, sino para el de las tinieblas. Éste es el papel desarrollado por Miguel Cara de Ángel en El Señor Presidente (1946), por José Ignacio Sáenz de la Barra en El otoño del patriarca (1975) y por Johnny Abbes García en La fiesta del chivo (2000).