摘要:El Mediterráneo constituye un espacio geográfico, histórico, político y económico que, aunque ha venido perdiendo protagonismo, conserva una identidad de primera magnitud a escala mundial, pese a la inexistencia de cualquier tipo de proceso de integración de carácter supranacional. En este contexto, se puede hablar de dos modelos demográficos: el de la orilla sur, que coincide con las fachadas asiática y africana, donde tras décadas de fuerte crecimiento de la población se ha iniciado una fase de moderación propiciada por el control de la mortalidad y la caída de la fecundidad; y el de la orilla europea, donde el crecimiento demográfico es mínimo, el proceso de envejecimiento acusado y la inmigración un fenómeno en auge. Entre ambos modelos, el Mediterráneo se erige en una línea de ruptura nítida sin parangón en cualquier otro ámbito mundial.