摘要:Cuando me saqué el carnet de conducir en Mayo del 92 tuve el privilegio de disponer de coche propio desde el primer día. Aunque mecánicamente estaba impecable (gracias a Dios continua estándolo, ya que afortunadamente en lo tocante a esa materia la Renault no tiene mala tecnología), en lo que se refiere a la electricidad, estaba en la peor de las situaciones posibles: el cierre centralizado funcionaba mal, la mitad de las luces no se encendían, apenas tenía batería y un largo etcétera que me llevó mes y medio solucionar con paciencia, repuestos y los libros adecuados. Debo decir que fue un trabajo sucio. En esto coincidirá conmigo cualquiera que haga o haya hecho la más mínima chapucilla en un coche: Se pone uno de porquería hasta las orejas.