摘要:Este texto pretende demostrar que el proceso de licenciamiento no está enmarcado
en la real defensa del ambiente. Obedece a un trámite que suscita, en quienes
lo gestionan, la pulsión de finiquitarlo y conceder el permiso sin un contenido
sustancial ni una orientación destinada a revisar integralmente las consecuencias.
La participación ciudadana y la consulta previa son apenas escollos que se
traducen como una oposición entre las “mayorías” que quieren el desarrollo del
país, la concepción econeoliberal o ecocapitalista en la que se afirma preservar
el ambiente y unas “minorías” que se opondrían al mismo. En general, el proceso
no responde a los cánones de justicia ambiental ni de afianzamiento frente a los
daños que se pueden producir y, en cierta manera, conduce a plantear un estado
inconstitucional de cosas.