摘要:El uso de experimentos mentales tradicionalmente ha sido uno de los principales recursos metodológicos en el debate sobre la identidad personal. Sin embargo, en las últimas décadas han recibido un creciente número de críticas. Esto ha provocado que muchos filósofos interesados en el problema de la identidad personal los hayan abandonado. Es el caso de la mayoría de los teóricos de la identidad narrativa. En este artículo comparo las críticas de Wilkes a los experimentos mentales con las de Ricoeur. Al hacerlo, espero demostrar que sus críticas se cancelan mutuamente, al menos de manera parcial, y que los teóricos de la identidad narrativa están comprometidos a aceptar el uso de experimentos mentales.