摘要:La psicología social es comúnmente identificadacomo un campo disciplinar que aborda cómo los procesossociales y culturales influyen en la constitución dela subjetividad y, a la inversa, cómo las personas contribuyena la formulación de fenómenos o formacionessociales más amplias, que les trascienden, estableciendomodos de relación que se perpetúan en el tiempo yel espacio. Esta definición, si bien amplia, supone elanclaje de un ámbito ontológico particular, que podríaesbozarse de la siguiente manera: la psicología socialatiende a las relaciones entre personas y sus efectos,considerando cómo estas se dan y producen en un contextohistórico, cultural y lingüístico. Así, más allá deconsiderar cómo una persona se desarrolla a sí mismay construye su propia historia, la psicología social diráque esta es producto de una serie de procesos y relacionescomplejas en que participan la cultura, el lenguaje–como expresión específica de cultura– y la sociedad ensu decurso histórico. Se trata de una ontología que asumela historicidad como componente base de una seriede procesos de afección recíproca entre componentesde índole sociocultural (véase Tirado, 1996). Ahorabien, como disciplina y formación cultural, la mismapsicología social se entrelaza a este tipo de procesos yse constituye a sí misma como un objeto social (Ibáñez,1993). En tal sentido, quizás como en cualquier otradisciplina, existen vínculos de permeabilidad entre lastransformaciones sociales y los aspectos prácticos ycientíficos de la psicología social; así, en tanto se modificanlos modos de relacionarnos al emerger nuevosmediadores sociales, nuevas tecnologías y contextossocio-económicos y políticos, la psicología social nosólo varía en sus objetos, sino también requiere demodos diversos para aproximarnos a esta realidad,dar cuenta de ella y, en diversos sentidos, construirlamediante estas mismas actividades de generación deconocimiento (Ibáñez, 1993; Potter, 1998).