摘要:Con la oposición entre la “naturaleza en la ciudad” y la “naturaleza de la ciudad”, queremos indicar que la ciudad tiene su propia naturaleza. Aquella que se vincula con su condición de “lugar público”. La incorporación, a la ciudad, de aquellos otros elementos provenientes del “mundo natural” que adoptan, como expresión más habitual, el “sistema del verde” como dotación urbana por excelencia, coinciden con un momento histórico, los inicios de la modernidad, en el que se vinculan dichas dotaciones con la necesidad de higienizar el ámbito urbano, única manera de procurar una alternativa de calidad a los espacios sociales de clase. La ciudad se naturaliza por exigencias de los grupos sociales implicados en su proyecto y construcción. Se trata de un acercamiento a la “naturaleza” que dichos grupos proponen al mismo tiempo que reivindican el abandono de la ciudad existente, posicionándose frente a la “ciudad del trabajo”, la ciudad que marginan y cuya característica esencial es la endémica ausencia de servicios, o estableciendo pautas urbanísticas que fomentan la segregación espacial.