摘要:A comienzos de la década de 1960, el discurso del desarrollo influye en algunos países del Tercer Mundo –entre ellos Colombia– la necesidad de formar para el capital humano según los lineamientos del intervencionismo estatal y el aceleramiento productivo. En este modelo el “compromiso nacional” diluirá su elemento crítico en favor del aseguramiento de ciertas simpatías que garanticen la ejecución de los planes de desarrollo económico y generará de algunos valores, entre ellos, la solidaridad y el cooperativismo. En la década de 1980, con el pronunciamiento de la “crisis educativa” y el “desajuste estructural de la escuela”, se le plantea a la educación colombiana el desafío de formar sujetos competitivos y autónomos; “virtudes” más acordes con los requerimientos de una economía mundial cuyos mayores rendimientos ya no se generan a partir de la sofisticación de la producción nacional, sino de la ampliación de los mercados internacionales y del aprovechamiento de los mecanismos cambiarios. En correspondencia, este artículo pretende mostrar la manera en que se han reconfigurado los sujetos escolares en las últimas décadas de acuerdo con las exigencias de un mercado laboral cada vez más flexible y globalizado.