摘要:¿Cómo explicar el “funcionamiento” de las tecnologías? Esta es una pregunta clave en el campo de los estudios sociales de la tecnología. Un ingeniero de producto o proceso diría que todo depende de un bien diseño del artefacto o sistema productivo, de la capacidad de un artefacto o sistema de resolver problemas tecnológicos previamente existentes. Un economista de la innovación o un tecnólogo explicarían (homogéneamente) que todo sistema tecnológico se afirma interactuando solidariamente con otros sistemas, desplegando ventajas crecientes de adopción, de inclusión en “paradigmas tecnológicos”, generando economías de escala, incrementando sus niveles de compatibilidad con los usuarios o de adecuación entre oferta y demanda. Y en muchos sentidos, todos estarían en lo cierto. Pero ocurren muchas más cosas para que los artefactos y sistemas “funcionen”. Porque además de todo esto, en términos socio-técnicos, todo sistema incorpora incrementalmente productores y usuarios, financiadores y soportes políticos, infraestructuras y redes de proveedores... Y todo este proceso va construyendo el funcionamiento de estos sistemas tecnológicos, su necesidad y su irreversibilidad… Toda una alianza heterogénea se va desplegando, coaligando, coordinando, consolidando, para que esa tecnología funcione. Y, al mismo tiempo, esa alianza va construyendo el no-funcionamiento de la alianza que sustentaba el funcionamiento de tecnologías rivales. Eso que los deterministas tecnológicos denominan -cuando ocurre a gran escala- un “cambio de paradigma” o una “revolución tecnológica” se comprende mucho mejor en términos de alianzas socio-técnicas. Si el funcionamiento es un proceso de construcción socio-técnica -relativo, obviamente- la respuesta no está ni simple ni originariamente en los artefactos ni exclusivamente en los actores sociales, sino en las relaciones interactivas –en los procesos de co-construcción, socio-históricamente situados- entre artefactos y sistemas y actores e instituciones. El concepto “alianza socio-técnica” fue concebido para dar cuenta de estas relaciones explicativas, no deterministas a priori. Para superar, al mismo tiempo, tanto las restricciones de esas historias monolíticamente tecnológicas, como las de esas homogéneas historias sociales del cambio tecnológico. Todas las dinámicas de co-construcción se dan en el marco de heterogéneas alianzas socio-técnicas. El funcionamiento por fuera de las alianzas sólo existe en la mente de algunos analistas deterministas tecnológicos… o de algunos científicos y tecnólogos.