摘要:Como consecuencia de las exigencias del contexto y de su rápida transformación, las sociedades modernas se hallan confrontadas a la necesidad imperiosa de mejorar sus sistemas educativos. Una práctica de utilidad para la mejora de las organizaciones consiste en compararse con otras que, partiendo de situaciones inferiores, han conseguido avanzar de un modo sustantivo; para, posteriormente, tratar de averiguar cómo lo hicieron. El presente trabajo asume esa estrategia y adopta Portugal como elemento de comparación. Para ello, parte de una aproximación sistémica a la educación sobre la base de la estructura: contexto, inputs, políticas, outputs, y outcomes, que sirve como marco conceptual para seleccionar un conjunto amplio de indicadores sobre el que efectuar una comparación suficientemente sistemática entre los dos países, en materia educativa. Del análisis de las diferencias emergen las siguientes conclusiones: (a) en materia de variables de contexto España se sitúa por encima de Portugal. (b) En materia de inputs Portugal supera a España en gasto acumulado por alumno y está retrasada en dotación de recursos educativos y humanos. (c) En cuanto a outputs y a outcomes Portugal supera a España en todos los indicadores considerados. (d) Finalmente, en relación con las políticas la posición de Portugal está claramente más adelantada que la de España. Estas evidencias se traducen en un puñado de recomendaciones, inspiradas en el consenso internacional y validadas por el éxito del caso portugués.
其他摘要:As a result of the demands of the context and its rapid transformation, modern societies have been confronted with the urgent need to improve their educational systems. A useful practice for the improvement of organizations is to compare oneself with others that, starting from inferior situations, have managed to advance in a substantive way; to later try to find out how they did it. This paper takes up this strategy and adopts Portugal as an element of comparison. To do this, it starts from a systemic approach to education based on the structure: context, inputs, policies, outputs, and outcomes, which serves as a conceptual framework for selecting a broad set of indicators on which to make a sufficiently systematic comparison between the two countries, in in the field of education. The following conclusions emerge from the analysis of the differences: (a) regarding context variables, Spain is above Portugal. (b) In terms of inputs, Portugal exceeds Spain in accumulated expenditure per student and is behind in providing educational and human resources. (c) In terms of outputs and outcomes, Portugal exceeds Spain in all the indicators considered. (d) Finally, in relation to policies, the position of Portugal is clearly more advanced than that of Spain. This evidence is translated into a handful of recommendations, inspired by international consensus and validated by the success of the Portuguese case