摘要:Cuando unos de mis hermanos y yo, llegamos a la escuela, por primera vez, para iniciar el proceso de formación escolarizada, ya manejábamos alguna forma de lectura y escritura, inducida habilidosamente por mi madre quien en su afán de que sus hijos se destacaran desde el primer día en la escuela, siempre mantuvoen el cajón de la mesa principal de la casa: papel, lápiz y un hermoso libro, del cual estoy segura, todos guardamos nobles recuerdos; por lo menos los cinco primeros de los diez hermanos de la familia.