摘要:Teniendo en cuenta la amplísima literatura sobre la pedagogía del oprimido, el presente texto se propone realizar una lectura desde una dimensión poco abordada o, por lo menos, aminorada en las lecturas más frecuentemente disponibles: justamente su dimensión pedagógica. Un intento como el propuesto aquí significa releer el libro de Freire desde el horizonte conceptual de la pedagogía y ello implica desplazar (no negar) el carácter eminentemente político otorgado a la pedagogía del oprimido y recuperar sus vínculos estrechos con el pensamiento y la tradición pedagógica occidental. En particular, la relectura de la obra cumbre de Freire enclave pedagógica implica un triple trabajo: primero, localizarla dentro de una antigua tradición según la cual la politeia se entiende, en lo fundamental, como paideia; segundo, resaltar que el proceso de liberación a través de la educación solo puede realizarse mediante un proceso de concientización que lo coloca en un horizonte gnoseológico o epistémico: tránsito que el oprimido debe llevar a cabo desde la doxa hacia el logos; tercero, reconocer que el fin de la educación liberadora es la humanización de los hombres (oprimidos y opresores) y, en esa medida, se trata de una cuestión claramente “antropotécnica”.
其他摘要:Taking into account the vast literature on the pedagogy of the oppressed, the present text sets out to carry out
a reading from a dimension that is little addressed or, at least, reduced in the most available readings: precisely
its pedagogical dimension. An attempt like the one proposed here means rereading Freire’s book from the
conceptual horizon of pedagogy and this implies displacing (not denying) the eminently political character
given to the pedagogy of the oppressed and recovering its close links with Western pedagogical thought and
tradition. In particular, the rereading of Freire’s masterpiece in pedagogical terms involves a triple task: first,
locating it within an ancient tradition according to the quality of politeia understood, fundamentally, as paideia;
second, highlighting the process of liberation through education can only be achieved through a process of
conscientization that is placed on a gnoseological or epistemic horizon: transit that the oprimido must carry out
from the doxa to the logos; third, to recognize the end of liberating education is the humanization of men and,
to that extent, it is a clearly an”anthropotechnical” issue.