En el gesto de inmigracion de Bush, un signo de normalidad - Column
Por Marcela SanchezByline: Por Marcela Sanchez
El nuevo plan de inmigracion del Presidente Bush -- en el que insistio por tercera vez en tres semanas durante su discurso del Estado de la Union este martes -- esta causando furor y diversas opiniones. Por estos dias se pueden encontrar reacciones por doquier.
Muchos democratas descartan el plan como un truco propio de un ano electoral que solo busca atraer votos hispanos. Otros le ven poco futuro porque la inmigracion es demasiado polemica para tratarla en un ano electoral.
Algunos conservadores han calificado la propuesta de trabajadores temporales del presidente como una amnistia simulada ya que, segun dicen, no hay nada mas permanente que un trabajador "temporal".
Tambien en Mexico se oyen las criticas. Despues de escuchar la presentacion que hizo Bush de su propuesta la semana pasada en Monterrey, algunos en la prensa la rechazaron como un elegante "plan de deportacion" y el titular de un diario declaro que, segun Bus, "El american dream no es para mexicanos".
Seria facil coincidir con uno -- o mas -- de esos puntos de vista. De hecho no hace mucho tiempo probablemente habria estado del lado de los escepticos. Despues de todo, los ataques terroristas del 11 de septiembre habian abierto las puertas a uno de los momentos mas hostiles en anos contra los inmigrantes en este pais.
Suavizar las restricciones de un sistema que habia demostrado ser un camuflaje perfecto para los terroristas parecia no tener lugar en ese ambiente posterior a los ataques. Pero ahora, el hecho de que Bush este sugiriendolo, con su reeleccion en juego, es un gesto que no puede ignorarse y como minimo podria estar senalando el retorno a tiempos mas normales.
Si ahora estoy dudando en emitir juicios de opinion, es debido a que he estado abogando por un tiempo -- y lo mas fuertemente posible -- a favor del regreso, asi sea parcial, de esta normalidad. El terrorismo habia envenenado tanto las aguas que mato, por varios meses, cualquier discusion de reforma migratoria. La normalidad permite una discusion mas racional y, ademas, ver los beneficios de tener a millones de inmigrantes saliendo de la sombra.
Algunos defensores de los inmigrantes y lideres del Congreso han optado por ver la propuesta de Bush como un paso adelante. Y, de hecho, estan aprovechando el impetu generado por el presidente para seguir presionando por reformas mas integrales. Aunque es poco probable que tengan avances legislativos sin la participacion directa de Bush, presentaran y reforzaran los argumentos centrales en pos de una reforma migratoria mas amplia: que se justifica por razones economicas, morales y de seguridad.
El gesto de Bush no esta libre de riesgos politicos. El mandatario estadounidense esta siendo fuertemente atacado en asuntos internos, en particular, por la perdida de 2.3 millones de empleos durante su administracion. Trabajadores inmigrantes -- recien llegados o recientemente legalizados -- parecerian ser un competidor inconveniente para los desempleados estadounidenses.
Incluso economistas como Jared Bernstein del Economic Policy Institute, o expertos en inmigracion como George Vernez de RAND Corporation, expresan su preocupacion de que extender ahora la mano a los inmigrantes es inoportuno. La reciente perdida de empleos, particularmente entre los trabajadores rasos, hace innecesario un programa de trabajadores huespedes, asegura Vernez.
Y ese seria el caso si los empleos perdidos estuvieran en el sector agricola o de servicios, a donde van la mayoria de los inmigrantes. Pero las estadisticas muestran que la mayor parte de los trabajos se estan perdiendo en el sector manufacturero -- no debido a los inmigrantes sino a los trabajadores en otros paises. Este es el resultado de la globalizacion y el libre comercio, no de la inmigracion.
Es mas probable que se pueda culpar a los inmigrantes por contribuir a reducir los salarios y las prestaciones al aceptar hacer trabajos por menos que lo que piden trabajadores estadounidenses. Pero el empleador es el que verdaderamente se beneficia. Y al impulsar su propuesta, Bush es vulnerable una vez mas a acusaciones de que su administracion complace mas a menudo los intereses de las grandes empresas.
Segun Bernstein, algunos criticos han empezado a llamar el plan de Bush la Ley Laboral de Wal-Mart. Desde su punto de vista, ayudara a mantener una oferta constante y segura de mano de obra barata para companias como Wal-Mart -- la empresa minorista mas grande del mundo y el mayor empleador privado de Estados Unidos -- que venden mercancias a muy bajos precios al mantener a un minimo los costos laborales.
Sea como sea, el gesto de Bush es todavia importante. En parte debido a que reinicia el debate sobre uno de los temas mas urgentes de hoy. Pero aun mas importante, porque muestra que el terrorismo ya no tiene el monopolio sobre el debate de la reforma a la inmigracion. Ojala sea para Bush uno de sus triunfos y para los terroristas, una de sus derrotas.
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