期刊名称:Entretextos : Revista Electronica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura
印刷版ISSN:1696-7356
出版年度:2007
卷号:2007
期号:09
出版社:Universidad de Granada
摘要:La ubicación (geográfica, política y tipológica) de las culturas aparece como un factor constantemente vigente que, ya de modo espontáneo e inconsciente para la misma cultura, ya abierta e incluso explícitamente, determina las vías de su desarrollo. Por un lado, el factor geográfico de las culturas, elementalmente provisto, presenta su destino particular que sigue inalterable en todas las etapas de su desarrollo. Por otro lado, este mismo factor no sólo es un elemento importantísimo de la autoconciencia, sino que aparece como el más sensible con respecto al dinamismo de los procesos dominantes de la cultura. Tales peculiaridades, como la oposición continental/central — litoral/marginal de la ecúmene cultural, la ubicación en el mapa político-militar de la época o en el espacio religioso del pecado y de la santidad, crean algo parecido al ‘destino geográfico’, ciertos mitos constantes y una lucha igualmente constante con la mitología de la geografía, por el dominio cultural de la geografía real. Basta recordar el papel de la mitología geográfica en el destino cultural real de la antigua Grecia, o la historia de cómo Roma, en calidad de símbolo cultural, ya se funde con la Roma geográfica real, ya se desplaza de ésta a Bizancio (y dentro del marco de la filosofía político-geográfica rusa de los siglos XV y XVI, hasta Moscú). Se podrían mencionar múltiples casos en los que el derecho de adaptar la geografía político-mitológica a la geografía real se ha convertido en graves problemas conflictivos de índole religiosa, política y militar. De este modo, la relación entre la geografía real y la geografía mitológica (política, religiosa, etc.) desempeña inalterablemente un papel importante en el dinamismo de la cultura. La peculiaridad de la geografía estriba en su contradicción fundamental: siendo la descripción del factor más estable y, según podría parecernos, más fijado en su inmovilismo, de todo su ecúmene, es precisamente ella la que con más sensibilidad reacciona ante los diversos aspectos de la historia socio-cultural.