摘要:A partir de cierto momento de su evolución, la modernidad comenzó a
caracterizarse por un diálogo cada vez más intenso con la historia. Esa
conciencia histórica adquirida significó, de modo muy especial, una nueva
visión de la diferencia. Gracias al interés por la historia, “lo otro” y
“los otros” se hicieron claramente visibles en nuestro propio pasado cultural
y no tenía que sorprender, por lo tanto, su registro también en el
entorno de nuestro presente. La modernidad, entonces, comenzó a desarrollar
la idea de tolerancia. Esta idea está hoy en discusión. ¿Se trata
de “tolerar” a los otros, es decir, de soportarlos? ¿O se trata más bien
de aceptarlos como distintos, lo que incluye considerarlos a veces rivales,
pero jamás como criminales, enfermos o antihumanos?