摘要:Las obras de arte se tejen en una red de relaciones que llegan a condicionar
sus contenidos, su producción y su circulación. Antes del ascenso
de la burguesía al poder no había mayor contradicción entre lo que
producía el creador y lo que consumía el público, porque tampoco había
distancia entre el público imaginado y el real. Los autores eran los portavoces
de su público; aceptaban y sancionaban los principios morales
y estéticos reconocidos sin elegir diferentes posibilidades temáticas
ni pensar en dirigirse a distintos sectores sociales.