摘要:En 1961 comenzó a funcionar en el pabellón I de la Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires la primera computadora universitaria argentina, la Mercury de Ferranti conocida como “Clementina”. La compra e instalación de dicha computadora fue el puntapié inicial en Argentina para la investigación en computación, para dar un fuerte impulso a la investigación en matemática aplicada y para, unos pocos años después, llegar a la creación de la primera carrera universitaria de computación en nuestro país. La compra se decidió tras una evaluación llevada a cabo por una comisión de tres miembros: el distinguido matemático Alberto González Domínguez, el poco tiempo después Vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires Manuel Sadosky y el físico-químico Simón Altmann, que posteriormente retornó a Gran Bretaña, donde había vivido anteriormente, y donde había adquirido experiencia computacional. Todo el proyecto tuvo un enfoque fundamentalmente pensado en lo que luego se llamaría “computación científica”, es decir, tenía un sesgo de aplicación científica mucho mayor que de aplicación comercial (que de todos modos, en lo que respecta a formación de recursos humanos, sería también fuertemente influida por la computadora de la Ciudad Universitaria y la comunidad científica existente a su alrededor). Durante los cinco años siguientes, hasta el golpe de estado de 1966 que derrocó al Presidente constitucional Arturo Illia, la computadora se usó en numerosos proyectos científicos y tecnológicos, y con ella se entrenó en el uso de la computación y en modelización matemática un significativo grupo de investigadores en ciencias naturales, en ingeniería, e incluso en economía y ciencias sociales, que después trabajaron en Argentina y en el exterior.