摘要:Debido en gran parte al rápido crecimiento del ingreso, Santiago
se ha transformado en una ciudad con múltiples centros. En este
trabajo se vincula esa transformación de Santiago con los cambios
recientes en el retail. La tesis es que los malles, originalmente
meros centros comerciales, están deviniendo en centros
urbanos, pues crecientemente cumplen las mismas funciones. La
transformación de Santiago en una ciudad con múltiples centros
está siendo liderada por los malles porque la propiedad concentrada
de toda un área comercial es más eficiente que sus alterna-tivas, los centros espontáneos gestionados por municipalidades
o bien los centros comerciales gestionados por una asociación
de propietarios. Al dueño de un mall le interesa valorar su inversión
y tiene los medios contractuales para internalizar y explotar
adecuadamente las externalidades positivas que genera la aglomeración
de servicios, aprovechar economías de escala y de ámbito
y resolver una serie de problemas de coordinación que
pueden hacer fracasar a un área comercial. Por ello, las áreas
comerciales creadas por estas empresas de retail son más valiosas
para los consumidores.
La progresiva entrada de malles desde que se instaló el primero
en 1982 refleja el aumento del ingreso. En 1992 había en
Santiago cuatro malles, los que se ubicaban en la entonces
periferia —el Parque Arauco y el Alto Las Condes en el oriente
de Santiago, el Plaza Vespucio en el Sur, y el Arauco Maipú en
el poniente—, manteniendo apreciable distancia entre sí. Con
el crecimiento del ingreso ha caído dramáticamente el número
de hogares necesarios para generar el gasto suficiente para
sustentar un mall. Esto explica, de un lado, el aumento del
número de malles: en 2006 ya eran nueve y se espera que en
2015 sean a lo menos veinte. Del otro lado, también explica por
qué la mayoría de los nuevos malles se construirán en áreas
consolidadas hace mucho tiempo —fenómeno que se conoce
por infilling—, disminuyendo así considerablemente la distancia
entre malles. El infilling también muestra que no tienen
asidero las creencias de que es muy difícil construir nuevos
malles en zonas consolidadas de Santiago o que es necesario
disponer de un sitio eriazo.