El mercado europeo de emisiones de dióxido de carbono (CO2), regulado por la Directiva 2003/87/CE, obliga a sus participantes a formular planteamientos estratégicos y operativos en sus modelos productivos en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Las perspectivas, que podrían confirmarse en la próxima reunión de Copenhague, de una extensión de los acuerdos amparados por la ONU de reducción de emisiones, exigirán un reformulación de estas estrategias empresariales. En este trabajo reflexionamos sobre las posibles alternativas de la industria para cumplir los compromisos post-Kioto en un contexto de crisis económica, resolviendo algunas de las nuevas cuestiones que surgen en la toma de decisiones relacionadas con las emisiones de CO2.