Los problemas que aquejan al Educador Físico se vuelven cada día más álgidos: unos caminos llevan hacia definiciones ciertas y otros mantienen las angustias del objeto no establecido con claridad.

Mas, esta problemática no ha sido usualmente ubicada en su real contexto, es decir, como un resultado no sólo de la voluntad personal del profesional sino que, por sobre todo, producto de los diversos modos de producción que generan sociedades con sus propias condiciones y expectativas. En ese sentido, el tipo de formación social, su carácter independiente y/o desarrollado, las coyunturas específicas, marcan el desenvolvimiento de las mismas profesiones. Para entender, entonces, los conflictos que atraviesan a la Educación Física, es preciso determinar en qué sociedad se presenta esta agudización, optar por una perspectiva de análisis y definir prioridades de estudio.

De este modo, creemos que es importante concordar en que el dilema de la respuesta a la propia identidad es la fuente de donde proceden los hilos conductores que posibilitan un determinado tipo de práctica. Además, precisar que los conflictos profesionales no son de momento sino que han existido como una constante de ésta y muchas otras profesiones.