El desarrollo físico, social y mental de los individuos, la promoción de la salud y prevención de las enfermedades, el mejoramiento o mantenimiento de la calidad de vida social y laboral, dependen no solo de las entidades gubernamentales sino de todos los integrantes de la sociedad. La actividad física, el ejercicio físico y el deporte son elementos preventivos y en muchas ocasiones terapéuticos que permitirán coadyuvar en unión con otros hábitos de vida sana para una mejor sociedad, más sana, fuerte y saludable, siendo por ello que la educación física, debe plantearse como primer objetivo la salud, dirigida a todas las personas, sean cuales sean sus aptitudes, su posición y su función social. Si la salud no es simplemente el silencio de los órganos y si es también una manera de ser y de hacer en todos los momentos de la vida, entonces la educación física se convierte en el aprendizaje de un verdadero estilo de vida, de un hábito, una moral en, por y para la acción, orientada hacia el bienestar de todos y cada uno de nosotros.