La deuda externa constituye, en la actualidad, uno de los principales obstáculos que limitan el crecimiento económico y el "desarrollo sostenido" de los países endeudados. Igualmente, la creciente preocupación de la sociedad por aspectos relacionados con la pobreza, el desarrollo humano, y la protección del medio ambiente, ha forzado la búsqueda de soluciones efectivas y definitivas al problema del endeudamiento. Así, en el ámbito de lo que se denomina gestión activa de la deuda externa, se ha desarrollado un conjunto de instrumentos que permiten convertir la carga financiera de la misma en recursos para el desarrollo económico y social de los países endeudados. Estrategias que cumplen por tanto con un doble objetivo, esto es: de un lado, reducir el nivel de endeudamiento de los países deudores; y de otro lado, liberar fondos para su inversión en proyectos empresariales, de desarrollo humano o de protección del medio ambiente. Estos instrumentos financieros se basan en el mecanismo financiero de la "permuta" o "conversión de deuda externa", dando lugar a distintas estrategias entre las que podemos destacar: la conversión de deuda por capital -swap deuda-capital-; la conversión de deuda por programas sociales -swap deuda-desarrollo-; y la conversión de deuda por proyectos medioambientales -swap deuda-naturaleza-. El trabajo que presentamos tienen un doble objetivo. En primer lugar, hacer un análisis de este tipo de operaciones de su naturaleza, funcionamiento, así como de sus ventajas e inconvenientes. En segundo lugar, analizar las recientes iniciativas que en este sentido han sido puestas en marcha por la Administración española.