Una de las características más destacadas de la actual dinámica económica es el importante proceso de integración y convergencia económica que se está desarrollando a nivel mundial. Este fenómeno, que implica la supresión de las barreras arancelarias, un mayor número de acuerdos y, en definitiva, el incremento del volumen de transacciones internacionales, también ha afectado al continente Latinoamericano. El Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), destaca como un proyecto de la máxima importancia para conseguir estos objetivos para la región. El presente artículo analiza las implicaciones que dicho proyecto supone para la Unión Europea y, en particular, para España, país con mayor presencia inversora en el continente.