Estados Unidos registra un elevado y creciente déficit por cuenta corriente difícilmente sostenible. Ben Bernanke, recientemente nombrado Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha propuesto una explicación del déficit estadounidense según la cual éste responde a la existencia de un exceso global de ahorro y, en consecuencia, no es tanto un problema de Estados Unidos, sino de aquellos países que están registrando superávit en cuenta corriente.