摘要:El mundo estaba en guerra o, por lo menos, el resto del mundo cuando nacimos. No quedaba claro contra quien peleaban, pero sí que el gran vencedor apuntaban a ser los EUA -cuna de la democracia y la libertad-. Ese era el escenario mundial que nos aguardaba acompañado de la fecha fundamental para toda mi generación: 1959 y el triunfo de la Revolución Cubana. La foto de Fidel y sus compañeros, con sus barbas, sus uniformes verde olivo y sus fusiles, cambiaria para siempre mi generación. Hasta ese momento revolución era algo lejano, asiático: de Rusia, de China. La victoria representó la actualidad de la revolución en toda América Latina, que nunca más sería la misma desde entonces.