摘要:Cuando una mujer se queda embarazada, es habitual escuchar cómo se le pregunta si sabe si será niño o niña. Es como si todo lo que un embarazo conlleva, se redujera a esa cuestión, considerada como lo crucial, lo más importante. Y nos preguntamos, ¿ por qué necesitamos saber el sexo del bebé?, ¿no es más importante preguntar por la salud de la embarazada o del embrión? Si nos hacemos esa pregunta es porque, aunque se diga lo contrario, aún, en pleno siglo XXI, no es lo mismo ser hombre o mujer, aún nuestra sociedad está muy esteriotipada, encorsetada y necesita “etiquetar” y “clasificar”.