Argumentar significa defender una idea o una opinión aportando un conjunto de razones que justifiquen una determinada postura.
La argumentación tiene una importancia enorme en la vida social. Utilizamos la argumentación para justificar nuestros pensamientos o nuestros comportamientos, para persuadir a los demás de nuestros puntos de vista.
La capacidad para argumentar correctamente suele ir emparejada con la capacidad de influir sobre las personas y es un reflejo de la organización del pensamiento.
En toda argumentación podemos distinguir tres elementos: el objeto de la argumentación, la tesis y los argumentos.