摘要:La sociedad actual se caracteriza por mostrarse cada día más comprometida con aquellas personas que por sus características, se encuentran en una situación de inferioridad de oportunidades. Contamos con legislación específica, personal educativo, sanitario y social cualificado, elementos indicativos para señalizar correctamente nuestras calles, plazas, colegios, hospitales, mobiliario adaptado, etc. Todo ello, sin duda, ha supuesto un importante avance que se ha traducido en la mejora de la calidad de vida de todas estas personas. No hay que olvidarlo, pues todo progreso merece ser recordado y valorado. Sin embargo, puesto que una persona es discapacitada en la medida que ella misma se define como tal, debemos hacer desaparecer las evidentes distinciones que continuamente realizamos al referirnos a su persona y a sus posibilidades. La diversidad ha de ser un valor social y no un obstáculo a superar ni algo a tratar de manera diferente. Lo distinto es rico, aprendamos a valorarlo como una oportunidad y no como una rareza.