Este trabajo trata sobre los sentidos históricos y contextuales que adquieren los movimientos y las fijezas de las personas –y sus identidades– en los procesos de formación de alteridades indígenas. Abordamos las relaciones entre los mapuches y los estados nacionales y provinciales en la Patagonia argentina, comparando las maneras en que las provincias de Chubut y de Neuquén han identificado, clasificado y distribuido a las personas mapuches en el espacio. En el primer caso, a través de los usos del pasado y de la historia, y en el segundo, a través de la utilización de cartografías y mapas. Prestando atención a los estilos provinciales de construcción de hegemonías, reflexionamos sobre los marcos provinciales en los que ciertas maneras de fijar/detenerse o de mover/circular establecen los topes permitidos para el reclamo y la demanda indígena.