La Historia del proceso de canonización de San Isidro ha llegado hasta nuestros días un tanto desfigurada. Ese proceso comenzó de forma oficial en el año 1562, y no en 1593 como cuenta la historiografía. También reina la confusión en torno a quién fue el artífice de su canonización. No se trató de uno, sino de varios promotores, como se aclara en este artículo.
Entre las acciones dadas para defender esa canonización, fue fundamental la producción narrativa sobre la vida y milagros de San Isidro. Sirvió para reconstruir una nueva realidad sobre un pasado difuso y lejano que, además de basarse en la tradición oral, se remontaba a los siglos X y XI.