En el proceso de postproducción se configura de forma definitiva el texto audiovisual. Desde la teoría narratológica se ha analizado profusamente el montaje externo, la puesta en serie de diversas unidades tipo plano, como fase fundamental de dicho proceso a la hora de construir un discurso con imágenes y sonidos. Sin embargo, no se ha estudiado en igual medida el montaje interno, el que se produce dentro de los estrictos márgenes del plano, bien en rodaje por medio de la puesta en escena y la puesta en imagen, bien en postproducción empleando técnicas de composición digital.
En este artículo se confronta la unidad denominada plano–secuencia, paradigma de la continuidad o no fragmentación, con los principales conceptos, características, procedimientos y funciones del tiempo narrativo frecuentemente atribuidos en exclusiva al montaje externo.