La representación del universo almodovariano es un ejemplo más del paradigma del guión contemporáneo: una narración abierta en la que el espectador se convierte en parte esencial al participar en la “reconstrucción” desde el punto de vista del espectador de la estructura narrativa, de los personajes i. La película Tacones Lejanos es una vez más una historia de mujeres, de madres contada a través de los ojos de sus propios hijos: Rebecca y Eduardo. Diferentes madres, dos egoísmos instrumentalizados de diferente manera que dan lugar a dos seres distintos que están destinados a encontrarse. De nuevo la mujer se convierte en la protagonista de la filmografía almodovariana. Si se analiza la representación femenina que se ha venido mostrando de manera tradicional en el cine patriarcal, la visión del cineasta irrumpirá cambiando el discurso, haciendo suyo el punto de vista femenino, reestructurando una visión no estereotipada de la persona, el rol y el actante. Estudiar el cine de Almodóvar es abordar una nueva perspectiva personal de los personajes femeninos, alejados de las figuras cinematográficas tratadas como objetos, modelizadas y visualizadas como símbolos icónicos convencionales.