摘要:Colaborar a la formación de profesionales y ciudadanos capaces de tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo es un objetivo que requiere dedicación y esfuerzo. El artículo repasa algunos de los problemas asociados a las lógicas docentes clásicas, problematiza sus incoherencias en lo que respecta a tales metas y propone otras formas de habitar el aula universitaria. Si el trabajo académico trabaja, especialmente, por y para la producción de conocimiento, los profesionales –también los de la educación– trabajan resolviendo problemas contingentes. Por ello es necesario pensar los pasos y articulaciones posibles entre las lógicas disciplinares y las lógicas profesionales en la formación universitaria. Se trata de pasar del alumno al estudiante. Se trata de pasar, también, del profesor explicador al profesor que hace aprender; del profesor transmisor al profesor mediador. Porque no tener profesor no es no tener quien nos explique sino, como decía María Zambrano, “no tener ante quien preguntarse”.