El desempleo, los bajos salarios, la desigualdad en la distribución del ingreso, la fragilidad institucional de los Estados, la falta de confianza en los gobiernos y en un futuro próspero para muchas personas, son factores que se conjugan para crear unas condiciones que, imbricadas con las percepciones y motivaciones subjetivas, configuran el mapa de un éxodo con matices novedosos respecto a procesos migratorios previos en el subcontinente latinoamericano. Los perfiles que configuran la inmigración latinoamericana en España durante los primeros años del siglo XXI, dejan entrever cambios en el predominio de determinadas nacionalidades de origen de los migrantes, así como otras variables sociodemográficas de esta población. En este sentido, el artículo enuncia las recientes tendencias en la distribución geográfica de los latinoamericanos en España, su nivel educativo, la situación laboral, las características que conlleva una migración feminizada, la constitución de redes sociales a partir de la cadena migratoria, las prácticas de ocio y tiempo libre así como las situaciones conflictivas de interrelación que empiezan a vislumbrarse.