摘要:Los sucesos del 5 de octubre del año 2000, que terminaron bruscamente pero sin derramamientos de sangre con el régimen de Slobodan Milosevic, constituyen por derecho propio el colofón a toda una década de conflictos balcánicos que tuvieron como epicentro la antigua Yugoslavia, pero que también comportaron cambios políticos de gran alcance en el conjunto de los Balcanes. Las páginas que siguen pretenden ser el remate a un trabajo anterior del autor en el que se pasaba revista a ese periodo1[1] y por lo tanto se dividen en dos partes bien diferenciadas: en primer lugar, una descripción de los sucesos que llevaron a la caída de Slobodan Milosevic, y a continuación, un análisis más general sobre la situación en el conjunto de los Balcanes.