摘要:Un hecho real que parece una anécdota muestra en toda su desnudez el nudo de contradicciones que podemos reconocer en los procesos de transición en el centro y Este de Europa. En la portada del suplemento del Sunday Times de un fin de semana de julio de 1993 aparecía un anuncio con el siguiente título: El presidente Vaclav Havel busca un nombre para su país”. El anuncio incluía algún premio para el afortunado ganador o ganadora. Resulta difícil imaginar un procedimiento tan sui generis en alguno de nuestros países si ocurriese que hubiera que buscar nombre para nuestro común suelo. Pero además de la originalidad el método ofrece más acercamientos. Podría pensarse que el Presidente Havel, como el Comandante Marcos, estaba apelando a algún procedimiento propio de una democracia internacional; o en un plano diferente, que el nombre del país podía encontrarse a través de un concurso de ideas al margen de otros factores. Vaya, como si fuera una ocurrencia.