摘要:pese a que la expresión “comunicación política” es reciente –sin duda motivada por la importancia cada vez mayor de la comunicación masiva en los espacios políticos– ya desde Aristóteles la reflexión sobre lo político implica la comprensión de ésta a partir de su dimensión comunicativa. Podría decirse incluso que “comunicación política” es una expresión redundante. Platón y Aristóteles sitúan el momento fundacional de lo político en el discurso (logos). Éste permitiría distinguir lo justo de lo injusto, alcanzar la virtud y constituir un orden para lo social. Sin embargo, A la vez denuncian que el discurso puede ser usado para los fines opuestos: ocultar la verdad, alcanzar el beneficio personal en desmedro del bien de la comunidad. Es por lo anterior que el problema de la producción de lo político, en tanto sentido y discurso, no puede ser comprendido sino como una forma particular de comunicación. Esto no significa reducir la política a la comunicación o viceversa. Reconociendo que ambos constituyen ámbitos distintos del conocimiento y de la compleja vida social, se debe admitir que el núcleo central del fenómeno político no es sólo la manifestación de distintas formas de gobierno, la administración del poder o la organización social e institucional de éste, sino la capacidad, eminentemente discursiva, que lo político tiene para producir e instalar un régimen de significación para el mundo.