El presente artículo indaga sobre las relaciones entre arte y conocimiento desde la erspectiva del postgrado. Apoyándose en bibliografía reciente y la experiencia académica del autor, plantea que el encuentro entre la cultura de investigación y la cultura de la creación debe necesariamente producir cambios relevantes para ambas. Asimismo, propone que entre las dos actitudes que normalmente enfrenta la práctica artística en su incorporación al mundo académico —una que niega radicalmente que pueda ser considerada como investigación y otra que la acepta como tal pero en un estado “imperfecto”— deben existir otras intermedias que nos permitan entender algunos tipos de práctica artística como una variante de la investigación tradicional, sin que esto implique una relación de subordinación.