Por su historia singular, durante varias décadas el Museo del Oro careció de guión.Los primeros fueron modificándose paralelamente a los avances tecnológicos y a las nuevas formas de pensar. Esta evolución, unida a los nuevos hallazgos, hizo que se impusiera la necesidad de una nueva estructura a partir de 1998. El nuevo guión tiene por eje la voluntad de mostrar la importancia de la relación del hombre con los objetos metálicos, importancia que pervive hoy en día, lo cual facilita la comprensión del visitante. La diversidad de objetivos dentro del proyecto museológico hizo necesaria la participación de expertos de diversas áreas. Se trata por lo tanto de un trabajo en grupo.