Desde mediados del siglo XIX, la ciudad de Orihuela ha ido perdiendo progresivamente la función de capitalidad de la comarca del Bajo Segura. El presente estudio analiza las funciones que Orihuela desempeña en la actualidad y pone en evidencia que únicamente conserva un cierto prestigio histórico más que la atracción de un centro económico. Proceso que tiene su causa fundamentalmente en el desarrollo de otros núcleos comarcales. Asimismo, se pone de manifiesto la distribución interna de las funciones urbanas y su localización, así como el proceso de desplazamiento que en el caso de las actividades económicas se ha producido hacia el más reciente ensanche urbano.