El presente trabajo pretende ser tan sólo un bosquejo. No deben buscarse en él conclusiones definitivas, ni siquiera tendencias indubitables respecto del futuro político chileno. Ello obedece a dos circunstancias especiales: la primera, es la falta de información adecuada respecto de los hechos que acaecen en el país y sus reales dimensiones. La segunda, es que las tendencias que se anuncian han comenzado a germinar no hace mucho, por lo que, unido a la dificultad anterior, se haya la imposibilidad de medir realmente las tendencias aludidas en toda su fuerza.