El Informe de la Comisión Independiente sobre Problemas Internacionales del Desarrollo o Diálogo Norte-Sur - un Programa para la Supervivencia que presidió uno de los más ilustres líderes de la Social Democracia Mundial, el señor Willy Brandt, se constituye en el esfuerzo más serio que se haya realizado en aras de buscar camino al problema crucial de la humanidad, de cuya solución dependerá la paz y el bienestar del mundo: el Nuevo Orden Internacional, conformado dentro de bien definidos conceptos de justicia y equidad. Como lo afirma Brandt en el conceptuoso y feliz prólogo del Informe, se trata del "más importante desafío social de nuestra época". Y destaca "el convencimiento de que las dos próximas décadas pueden ser definitivas para la humanidad". Para concluir luego, como convencimiento de todos los miembros de la Comisión integrada por gente tan diferente, que fortalecieron "la certidumbre de que la reestructuración de las relaciones a nivel mundial, entre el Norte y el Sur, es uno de los compromisos cruciales para el futuro de la humanidad".