El problema de la seguridad alimentaria se destaca cada vez más como uno de los principales desafíos a escala mundial. La producción de alimentos durante los últimos años sólo ha aumentado en forma marginal, siendo ésta inferior al nivel que se considera necesario. En este marco mundial, la situación de América Latina en su conjunto es inquietante. En términos globales, la región ha disminuido su autosuficiencia en materia de producción de alimentos y productos agrícolas, al mismo tiempo que persiste y se agudiza el pertinaz problema de la subnutrición en grandes sectores de la población latinoamericana.