A fines de 1982 varias reuniones tuvieron lugar en México en torno a ex y futuros cancilleres y hasta con la presencia de un conocido escritor. De estas reuniones informales surgió, en enero de 1983, un cónclave de los cancilleres de Panamá, Colombia, México y Venezuela en la isla panameña de Contadora que le dio su nombre al grupo de los cuatro países, a pesar del hecho de que nunca más volvieron a ella.