En esta época, impregnada de neoliberalismo, las sociedades latinoamericanas también se ven inclinadas a incorporar muchas de sus pautas. La doctrina y práctica solidaristas, con más de cuatro décadas de accionar en Centroamérica, aparecen como los medios aptos para introducir cuñas organizativas e ideológicas no sólo en el seno del movimiento sindical latinoamericano sino también en el universo de los movimientos populares.